Sobre mí

Desde muy temprana edad mostré un interés y una sensibilidad especial hacia las emociones y las experiencias de los demás. Esta inclinación natural me llevó a embarcarme en una carrera como es la psicología, dedicada a comprender y aliviar el sufrimiento humano.

Mientras estudiaba el Máster en Psicología General Sanitaria, me formé durante un año en el área de psicología Infanto-Juvenil en el Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, donde también, tuve la suerte de poder formar parte de un proyecto dedicado al tratamiento psicológico de menores con trauma complejo que se encuentran tutelados por la administración, donde continúo actualmente y no dejo de aprender.

Como psicóloga, priorizo siempre el vínculo terapéutico, más allá de las técnicas y los conocimientos, en esta profesión lo más importante es conseguir que la consulta sea un espacio seguro, libre de juicios, donde puedas ser tú mismo. Mi objetivo más importante durante la terapia es comprenderte profundamente.

En psicoterapia, hay gran variedad de escuelas que marcan cómo intervenir en los diferentes problemas psicológicos. La mayoría de los psicólogos cuando estudiamos la carrera nos formamos en psicoterapia cognitivo-conductual, ya que es la corriente que más se ha estudiado en cuanto eficacia clínica. Sin embargo, desde que empecé en el mundo de la clínica, observé que hay otras corrientes que aportan mucho valor al proceso terapéutico. Por lo que actualmente, trabajo integrando técnicas que provienen de diferentes escuelas. Tengo en cuenta no solo tus pensamientos y emociones, sino también las señales que da tu cuerpo, ya que muchas veces las dificultades que vivimos también se expresan a nivel físico. En definitiva, la psicoterapia que ofrezco se adapta a tí, a lo que necesitas, marcando objetivos de trabajo claros desde el inicio del proceso.